El boletín de novedades de Jera Romance
Año 8 - Nº 47 - Julio 2014

Primer asalto de Mark y Dee
¡segundos fuera!

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1. Precuela de la serie Sintonías: se acerca, se acerca…

Como te adelantara allá por el mes de abril, a finales del verano español tendrás la oportunidad de conocer a los protagonistas de la serie Sintonías cuando eran adolescentes. Podrás colarte en aquella fiesta en la que Shannon descubrió la verdadera razón de que Mark "se la hubiera camelado”; ver cómo fueron los primeros flirteos entre Mandy y Jordan, su vikingo favorito; saber qué sucedió el día que Gillian tuvo que regresar junto a su madre biológica, cómo fue la despedida de los Brady… y de Jason, su amigo del alma…

Será en septiembre cuando podrás leer la precuela, de la que por ahora voy a reservarme el título oficial. Lo que sí puedo compartir es que estará disponible en formato mobi (kindle), epub y pdf y que como te adelanté en su momento, será gratuita. Es un regalo de mí para ti, con un montonazo de cariño, que espero que disfrutes a tope. Yo, desde luego, lo he hecho ;)

¿Y ya está? ¿Eso es todo lo que “puedes compartir ahora”, Patricia? Pues vaya… Vaaaale, también compartiré un pequeño, pequeñísimo, extracto :D

2. Primer asalto de Mark y Dee; ¡segundos fuera!

“¿Quién te da consejos sobre moda? ¿Tu peor enemigo?”, pensó Mark, recostado contra la pick-up Ranger de su padre mientras contemplaba a su cita del día dirigiéndose hacia él. Tenía que ser bastante guapa sin artificios, pero con esa manía que tenían los adolescentes de reafirmar su yo poniéndose lo primero que se les cruzaba por la cabeza, parecía recién escapada del set de grabación de “Thriller”, de Michael Jackson. O peor aún, del manicomio. Llevaba los pelos de color azul, vestía al estilo punk y tenía tanta hojalata encima, que toda ella tintineaba a cada paso que daba.

Mark forzó una sonrisa en su rostro.

⎯Qué puntual… ⎯le dijo a modo de recibimiento sin esconder su sorpresa ante un hábito que, al menos, las mujeres que había conocido hasta la fecha, desde luego, no tenían. Todas llegaban rematadamente tarde.

La intención había sido acabar la frase con su nombre de pila, pero cuando llegó el momento, Mark no consiguió recordar cuál era. Así que, en un intento de encubrir el lapsus, abrió la puerta del lado del acompañante y la invitó a subir.

Ella no se movió del sitio.

⎯Qué olvidadizo ⎯replicó la joven, con una sonrisa que no logró ocultar del todo la punzada de desilusión que atravesó su rostro⎯. Dee. Por Diana que es mi nombre. Son solo tres letras, pero si quieres te lo escribo… Así no tengo que repetírtelo por tercera vez y tú no quedas como un idiota que se cita con mil chicas por deporte y luego, ni siquiera es capaz de recordar cómo se llaman.

A pesar de su sonrisa, los grandes ojos marrones de la quinceañera centellearon revelando un genio que volvió a tomar por sorpresa a Mark -dos veces en menos de un minuto-, aunque en aquel preciso momento la incomodidad de que lo hubieran pillado en un renuncio de los gordos sonara más fuerte. Entonces, la joven de los pelos teñidos de azul, volvió a asestarle un golpe en toda su vanidad de “chico más popular del instituto”.

⎯O como un idiota oportunista ⎯precisó, sosteniéndole la mirada, e ignorando los devastadores procesos que se iniciaban dentro suyo cada vez que lo miraba.

Y no añadió “que queda con una chica para poder entrar como acompañante a una fiesta a la que no ha sido invitado” porque él sabía perfectamente a qué se refería. También porque no estaba segura de ser capaz de decirlo en voz alta sin que su voz temblara de rabia. Suspiraba por aquel idiota desde que se había estrenado en el amor juvenil, hacía un par de años. Saber que ella no existía para él, no lograba evitar que su corazón diera saltos de emoción cada vez que veía su imponente osamenta atravesar el aparcamiento de camino a clase. Es que para ella Mark no era solo el más popular de los “mayores”, como solían llamar a los estudiantes del último curso. Era el más inteligente, el más sexy, el más todo… Tenía aquella apabullante seguridad en la forma de hablar y de moverse que a nadie le pasaba desapercibido, y menos a ella. Le encantaba todo él, de la cabeza a los pies.

Pero el sentimiento no era recíproco y Dee lo sabía. De hecho, lo tenía tan asumido, que cuando Mark se acercó a hablarle, días atrás, en la cafetería del edificio que albergaba los dos centros de estudios, en un primer momento ella apenas consiguió hilar dos frases coherentes. No acababa de creer que Mark estuviera allí, conversando con ella. Él, en cambio, se comportó con naturalidad, como si fueran viejos conocidos. Salió a relucir la fiesta anual de la que todo el mundo hablaba. Ella estaba invitada porque su hermana y la anfitriona eran carne y uña, pero nunca asistía. Entre tanto ricacho estirado se sentía como sapo de otro pozo.

Esta vez lo haría; acompañada del chico de sus sueños. Se sentía súper ilusionada y halagada. Tanto que hasta ahora no se le había ocurrido pensar que, quizás, las razones de Mark para acercarse a ella fueran otras.

La joven escrutó aquellos increíbles ojos celestes en busca de la verdad, deseando con toda el alma estar equivocada.

⎯Idiota a secas ⎯replicó Mark, incómodo. Dee sintió que el alma regresaba a su cuerpo y un leve suspiro escapó de su boca.

Entonces, el mayor de los hermanos Brady decidió zanjar el asunto echando mano de un recurso infalible.

⎯¿Me perdonas si te prometo que no volverá a ocurrir? ⎯murmuró, su rostro iluminado por el brillo de aquella sonrisa imposible que cautivaba a jóvenes y a adultos por igual.

Por supuesto, esta joven en particular no fue la excepción.

Fragmento inédito.
Precuela de la Serie Sintonías
© Patricia Sutherland

Pues verás, estoy ‘liadilla’ con las ideas que han salido del abstracto dispuestas a convertirse en nuevas historias que ofrecerte (de las que ya te he hablado) y… con varias otras que no dejan de aguijonearme para ver si les doy un voto de confianza y consiguen salir del abstracto. Siempre es igual por estas fechas; supongo que la proximidad de mis vacaciones, único momento del año en el que programo ‘no escribir’ -sí, como si fuera una tarea más por si acaso se me olvida y me pillo en un renuncio en pleno descanso estival-, las pone en la alerta. Pensarán ‘no sea que con tanto sol y playita se le vaya el santo al cielo y nunca nos escriba’ ;)

Pero no hay ningún riesgo de que tal cosa suceda; ya tenía un método “recolector de ideas”, eficaz y testado, que lleva conmigo muchos, muchos años, y encima, volví de Barcelona con una preciosa ‘Libreta de las GRANDES ideas de Patricia’, regalo de tres Bombollitos, Sheila, Ximena y Nínive, así que… ¡que no ‘panda el cúnico’ que aquí no se despista ninguna idea! ;)

Clave de abreviaturas:

P-SS: Precuela de la Serie Sintonías. S-SS: Secuela de la Serie Sintonías. SM-2.1: Harley R., Entre-Historias(4). SM-3: 3ª novela de la Serie Moteros.

Actualización sobre proyectos # 3 - Julio 2014

Proyecto: P-SS
Actualmente en dos fases:
Fase: Reposo
Progresión: 60%
Fase: Producción editorial
Progresión: 10%

Proyecto: S-SS
Fase: Escritura
Progresión: 15%

Proyecto: SM-2.1
Fase: Corrección
Progresión: 8%

Proyecto: SM-3
Fase: Preparación
Progresión: 99%

Notas: (1) Preparación: es todo lo que sucede antes de que escriba la primera palabra de la novela. La preparación depende de cada escritor. No hay métodos mejores o peores y el abanico de posibilidades va desde los que no hacen preparación previa; se sientan, dejan volar la imaginación y si necesitan documentarse, lo hacen por el camino, hasta los que trazan un esquema detallado de lo que sucede en cada capítulo, se documentan, desglosan la historia por capítulos y escenas, y cuando se saben la historia con pelos y señales, entonces, se sientan a escribirla. Yo simpatizo con éstos :) Mi preparación suele tomar entre 1 y 3 meses, dependiendo de la extensión de la novela. 



(2) Reposo: cuando acabo de escribir el primer borrador de una historia, no vuelvo a tocarlo en uno o dos meses. Transcurrido ese tiempo, lo leo por primera vez de cabo a rabo y comienzo la fase de corrección.



(3) Producción editorial: puede ser bastante extenso porque incluye varios procesos y no voy a aburrirte describiéndolos. Solo necesitas saber que cuando diga que un proyecto está en esta fase, me refiero a que está en alguno de los procesos que convierten mi manuscrito en un libro con cubierta y código de barras ¿nos entendemos? ;) 



(4) Entre-historias: son capítulos extra que me gusta incluir en mis series, entre una novela y la siguiente. Las llamo ‘entre-historias’ y a la par que te dan un poquito más de la última pareja que te he presentado, me permiten continuar mostrándote la evolución del resto de personajes y sucesos que narra la serie. Si has leído mi Serie Sintonías ya conoces el término.

Y hasta aquí la presente edición de Románticas. Espero que haya sido de tu agrado.

¡Hasta pronto!
Un abrazo,
Patricia

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