Harley R. Reseña #13. Blog El códice de Sofía.

by Jera Romance
(España)

El códice de Sofía

Harley R. es la segunda novela de la serie Moteros de Patricia Sutherland. En ella se cuenta la historia de Evel y Abby. Para los que se hayan leído el primer libro, conocerán a estos protagonistas. Mi caso no es ese, pues di con esta obra por casualidad. Siempre me han gustado los personajes masculinos con moto y por ese motivo decidí darle una oportunidad a esta novela. No me defraudó, todo lo contrario, me entusiasmó…


Abby está profundamente deprimida. El amor de su vida, su vecino, Dakota, es el actual novio de su hermana, Tess. Abby, a sus veinticinco años, está resentida, dolida y se ha encerrado en sí misma. Vive en un círculo vicioso sin límites. Y acaba de tocar fondo al despertarse en la cama de un hombre al que conoce, Evel, que resulta ser el mejor amigo de Dakota, y no recuerda nada de lo sucedido. Además, nuestra protagonista femenina trabaja en una peluquería donde el socio de su jefa, un hombre de mediana edad, casado y con hijos, la acosa. Y no todo acaba ahí, pues su ex novio, Ivan, parece no querer dejarla marchar de su vida. Solo la pintura la ayuda a desconectar, pintura corporal. A escondidas de su familia, de quien está por completo apartada, pues les culpa de no tomarla en serio en cuanto a sus sentimientos hacia Dakota, estudia en una escuela en sus horas libres.


Evel, prendado de ella desde el día que la conoció, dos años atrás, ahora que se ha reencontrado con Abby, intenta verla siempre que puede. Sabe que la joven no está pasando por un buen momento. Ha adelgazado mucho, está pálida y sus ojos no brillan, pero, aún así, es la mujer más hermosa que ha visto en su vida. Sin embargo, ella no se lo pondrá nada fácil, pues Abby lo ve como el típico hombre a quien gusta y que parece no darse cuenta de que ella no quiere nada, ya que piensa todavía en Dakota.


Una llamada de la hermana de la joven hará las cosas más sencillas y a la vez lo complicará todo. Evel se ofrece encantado a “espiar” a Abby, pues la familia de la joven está tremendamente preocupada por ella. Y nuestra protagonista femenina, después de comenzar a sentirse a gusto con Evel, descubrirá el ardid y se alejará de él, de nuevo dolida, aunque esta vez el dolor será más profundo e intenso, un dolor diferente. Pero Evel no acepta pasar tiempo con ella porque la novia de Dakota se lo pidiera, sino porque de verdad le gusta mucho Abby, y, como caballero que es, accederá al espacio que ella le pide, por mucho que le hiera mantenerse alejado de ella.


Así estarán un tiempo separados hasta que otro acontecimiento les hará unir sus caminos de nuevo. Será entonces cuando ambos hablen y se conozcan. La joven se percatará de que Evel no es lo que aparenta, el típico motero ligón, sino un caballero de los de antaño que no existen en el mundo real. Abby volverá a involucrarse, a vivir, a querer ser mejor persona… Y se enamorarán.


Pero las circunstancias de sus vidas, en concreto las de la joven, dificultarán la tarea y provocarán terribles y accidentales obstáculos que no dejarán al lector indiferente.


He gozado mucho el libro, sobre todo porque de forma sutil la vida de la protagonista femenina empieza a atisbar la luz a partir de reencontrarse con Evel. Abby adquirirá la fuerza que esconde en su interior y deseará salir de la oscuridad, querrá valerse por sí misma. El uno al otro se ayudarán sin saberlo. Se trata de una evolución a nivel personal que los fortalecerá y el lector lo sentirá como propio por ser temas tan humanos y cercanos. Es una historia de amor preciosa, con sus baches, sus intrigas, mentiras, maldades, grandes verdades, pasión a raudales y un amor puro e ilimitado.


Evel me ha encantado, es un personaje que esconde…, esconde todo salvo la apariencia. Con esa pequeña cresta y vestido de cuero, solo será pura fachada hasta que el lector, a la vez que Abby, irá conociéndolo poco a poco y será dará cuenta, al igual que la joven, de que Evel continua guardando su vida con cerrojo. Es un personaje muy rico en cuanto a literatura se refiere. Es una trama sencilla con personajes complejos en el interior pero simples a primera vista, y que conquistan al lector desde el minuto cero.


Debo decir dos puntos negativos. Uno de ellos es que hubiese quitado varias escenas de la novela: la historia de Dakota y Tess. Desde mi punto de vista sobran, no me suponen ningún añadido, ni aclaración, es innecesario continuar con ellos, sobre todo porque en mi mente y en mi corazón estaban enfocados Evel y Abby. Dakota y Tess ya poseen su propia historia en el primer libro de la serie Moteros, que salgan en este lo veo normal porque Dakota es el mejor amigo de Evel y el novio de la hermana de Abby, y Tess es la hermana de la joven, pero hasta ahí, deberían actuar como personajes secundarios, no contar con apartados narrados desde ellos y con escenas exclusivas de esa pareja, incluidas escenas íntimas.


El segundo punto negativo es la portada. Lo siento pero me parece horrible tanto en estética como en significado.


Aún así, felicidades a la autora por crear unos personajes principales tan buenos y una trama tan familiar, tan cercana. ¿Quién no se ha enamorado alguna vez de un imposible? Abby es de las mejores protagonistas femeninas que he tenido el gusto de leer, y Evel… Me he enamorado de él, de los dos por separados y de los dos juntos.


En mi humilde opinión, Evel es lo mejor de la historia. Su carácter tan sencillo, tan amable, tan cariñoso, tan risueño, y a la vez tan maduro, tan misterioso, tan… ¡motero! Es guapísimo tanto en el exterior como en el interior. Es perfecto. La escritora ha sabido sacarle el partido que se merece y mucho más.


¿Qué ocurrirá con sentimientos de Abby hacia Dakota, interferirán?, ¿se enterará Evel de que la mala época que sufre su “bomboncito”, como él la llama, es por culpa de su mejor amigo?, y si es así, ¿cómo reaccionará Evel? ¿Y qué pasará con Ivan?, ¿se quedará de brazos cruzados? ¿Evel se involucrará para proteger a Abby?


Me volveré a leer Harley R., ¡no lo dudéis!

Sofía
El códice de Sofía